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Semillas de chía: beneficios y usos en alimentación y cosmética

Te aporta el doble de hierro que unas lentejas, hasta cinco veces más calcio que la leche y el doble de omega 3 que el salmón, ¿de qué superalimento hablamos? Bingo, ¡las semillas de chía!

Las semillas de chía provienen de una planta de la familia de la menta conocida como Salvia hispanica. Probablemente te sorprenda leer que se trata de una planta de origen mexicano que se usa desde el año 3500 a.C., aunque su uso se volvió más común en la década de los 90.

La palabra ‘chía’ es de origen maya y significa ‘fuerza’. De hecho, es justamente el término que da nombre al estado de Chiapas, en México.

Desde los 90, las semillas de chía se han ido extendiendo a cada rincón del mundo y, a pesar de su indiscutible popularidad, sigue siendo una gran desconocida.

Seguramente no sabías que la chía tiene el doble de fibra que la avena, además de una infinidad de beneficios nutricionales y medicinales. Por eso se ha convertido en una de las semillas o superalimentos de moda.

¿Conoces qué beneficios de este superalimento persigue la industria alimentaria? ¿Qué beneficios puede aportar en formulaciones cosméticas? ¿Cómo se consume? ¡Te lo contamos todo!

Composición nutricional de las semillas de chía

Cualquier producto obtenido a partir de semillas de chía será rico en Omega 3, 6 y 9, y contendrá flavonoides, ácido cafeico, vitamina E, zinc y también oligoelementos esenciales. Es una semilla apta para celíacos ya que no contiene gluten y es conocida por su efectividad en la prevención de enfermedades degenerativas.

Principales valores nutricionales de 100 gramos de semillas de chía son:

  • 17 gramos de proteína
  • 34 gramos de fibra
  • 31 gramos de grasas
  • 490 calorías


También es una fuente rica en minerales como calcio o magnesio. Destaca sobre todo por su alto contenido en fibra, que nos ayuda a mantenernos saciados por más tiempo y es un remedio natural contra el estreñimiento.

Por si esto no fuera suficiente, las semillas de chía también aportan una infinidad de antioxidantes. Estos nos ayudan a detener el envejecimiento prematuro combatiendo los radicales libres. Destacan por su alta presencia los flavonoides.

Propiedades terapéuticas de la chía

Como hemos mencionado anteriormente, las semillas de chía tienen muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud. De hecho, se trata de una de las mayores fuentes vegetales de omega 3.

Se suele hablar del salmón y otros pescados como fuente imprescindible de omega 3 pero, ¿sabías que las semillas de chía tienen casi el doble de esta grasa insaturada por cada 100 gramos? En otro artículo te hablaremos de la quinoa, que es indiscutiblemente la fuente número uno con 8,35 gramos de omega 3 por cada 100 gramos.

  • Ayuda a regular la presión arterial y el colesterol en sangre por su alto contenido en omega 3 y en fibra.
  • El tipo de fibra presente en la chía es conocida como mucílago y al ser soluble, presiona las paredes del intestino y ayuda a mejorar el tránsito intestinal y tratar el estreñimiento.
  • Al absorber líquidos, las semillas de chía multiplican por diez su tamaño, ayudando a mantenernos saciados por más tiempo, lo que las convierte en un buen aliado para la pérdida de peso.
  • Los fenoles presentes en las semillas de chía ayudan a frenar la actividad de los radicales libres, a reparar tejidos musculares y previenen el envejecimiento.
  • No podemos olvidar que las semillas de chía también son una fuente natural de calcio y boro. El calcio nos ayuda a mantener la estructura ósea y justamente el boro nos ayuda a metabolizar el calcio y otros minerales, por lo que juntos son mucho más efectivos.

Cómo se consumen las semillas de chía

La dosis diaria recomendada de semillas de chía es de unos 20-25 gramos, lo que equivaldría a unas 2 cucharadas soperas. La forma más habitual de consumir este superalimento es dejando las semillas en remojo para que multipliquen su tamaño y se reblandezcan.

Es probable que hayas leído antes que la chía es una de las pocas semillas que se puede consumir “en crudo”. Eso significa que no necesita ser molida para su consumo, pero en realidad sí necesita mezclarse con líquidos.

Como te contábamos antes, las semillas multiplican por diez su tamaño cuando absorben líquidos y, de hecho, pueden absorber hasta 27 veces su peso en agua. ¿Qué pasaría si consumiéramos estas semillas sin remojar? ¡Nada bueno!

Si las consumiéramos en crudo, las semillas de chía también absorberían líquidos igual pero serían los líquidos que ya habíamos bebido anteriormente, pudiendo obstruirnos el esófago y en algunos casos incluso causarnos dificultades para respirar.

Si te gusta consumir chía, recuerda dejarla en remojo durante un mínimo de 15 minutos, aunque nuestra recomendación es que sea al menos 2 horas. De hecho, es bastante común prepararla el día anterior a consumirla y mantenerla en la nevera hasta que llegue el momento de disfrutarla.

Usos de las semillas de chía en la industria alimentaria

Las semillas de chía eran consideradas un tesoro por el pueblo azteca. Se usaban como alimento para consumo humano o como materia prima aceitosa para pinturas decorativas y productos cosméticos.

De hecho, la chía, junto con otras plantas, era de los pocos recursos que tenían aquellas poblaciones para hacer frente a enfermedades de salud gracias a sus beneficios nutritivos y medicinales.

A pesar de que en la actualidad es muy común consumir semillas de chía en su forma completa tras remojarlas previamente, suele ser común todavía moler las semillas. Es importante mencionar que se absorbe y asimila mejor el omega 3 de la chía si las semillas se molen o mastican correctamente antes de su consumo.

Más allá de sus grandes beneficios para nuestra salud, la realidad es que la industria alimentaria persigue la chía por su gelatina.

Cuando han estado en remojo entre 1 y 2 horas, las semillas de chía desarrollan una gelatina vegetal, algo que se conoce como proceso de gelificación. Las fibras solubles presentes en la chía absorben líquido y multiplican su tamaño.

El gel de chía se extrae muy fácilmente y tiene un gran potencial dentro de la industria alimentaria. Es un espesante perfecto que también puedes usar tú en tus salsas o mermeladas caseras, y también actúa como estabilizador.

Su capacidad de retener agua lo convierte en un emulsionante perfecto para aportar consistencia a cualquier plato, reduciendo el aporte calórico y el contenido de grasas.

Dentro de la industria de alimentos congelados, el gel de chía se podría equiparar a la goma guar o guaran y a la gelatina por su capacidad de congelación y descongelación, y su uso está cada vez más extendido.

En el sector repostería, se ha demostrado que el gel de chía puede ser una alternativa a una parte del aceite o a los huevos, mejorando las propiedades nutritivas del producto final sin empeorar el sabor en ningún caso.

Usos de las semillas de chía en la industria cosmética

Los beneficios de las semillas de chía se extienden también a la industria cosmética. Del mismo modo que este superalimento es beneficioso cuando se ingiere, también lo es para nuestra piel y cabello.

  • El omega 3 ayuda a aumentar la producción de colágeno
  • Los minerales y vitaminas hidratan nuestra piel
  • La vitamina E es antioxidante y rejuvenecedora
  • Los ácidos grasos calman la piel y reducen la inflamación
  • El ácido oleico es antiaging y reafirmante
  • El aceite de chía es perfecto para la dermatitis atópica y también ayudan a hidratar el cabello y prevenir roturas
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