Utilizar estos 7 aceites naturales para proteger tu piel del sol tiene muchas ventajas en comparación con los productos químicos sintéticos. Si quieres proteger tu piel de una forma sana, saludable y además sostenible, aquí te damos las claves del por qué hacerlo con ingredientes naturales, y cuáles son los más recomendables.
Razones por las que elegir aceites naturales para proteger tu piel
Sabemos bien que lo natural siempre serán mejor que los químicos. Pero no siempre sabemos las razones específicas de por qué elegir los aceites naturales para proteger tu piel; aquí te damos las principales claves:
- Tiene menor riesgo de irritación: estos ingredientes tienden a ser más suaves y menos propensos a causar irritaciones en la piel, especialmente para las pieles sensibles.
- Biodegradabilidad: pensando en la sostenibilidad los aceites naturales son más respetuosos con el medio ambiente, al ser biodegradables y poder descomponerse fácilmente.
- Menor cantidad de toxinas: los productos químicos sintéticos en ocasiones pueden contener compuestos potencialmente dañinos que pueden ser absorbidos por la piel, y hasta llegar al torrente sanguíneo. Los ingredientes naturales suelen estar libres de este riesgo.
- Beneficios para la piel: como la hidratación, el aporte de antioxidantes o tener efectos antiinflamatorios.
- Amplia protección ante los rayos UVA o UVB que ayuda a prevenir quemaduras solares y el envejecimiento prematuro de la piel.
Es importante destacar que, aun haciendo uso de ingredientes naturales, siempre será necesario hacer uso igual de protectores solares y seguir las recomendaciones de cada producto en su aplicación para garantizar una protección efectiva contra los daños del sol.
Y aquí aportamos mayor detalle de los 7 aceites naturales que recomendamos para la protección de la piel:
1. Aceite de Argán
Sus propiedades esenciales son los nutrientes esenciales como la Vitamina E, ácidos grasos Omega-6 y omega-9, antioxidantes y polifenoles. Estos nutrientes ayudan a hidratar y proteger la piel de los posibles daños causados por los radicales libres que se producen por la exposición al sol. Además proporciona una hidratación intensa y efectiva, ideal para contrarrestar la sequedad de la piel.
Su valor diferencial es su capacidad de combatir el estrés oxidativo causado por la radiación solar, ayudando a mantener la piel más saludable y joven, gracias a sus antioxidantes.
Cómo utilizarlo: no puede reemplazar un protector solar convencional, pero sí puede actuar como complemento hidratante después de la exposición al sol. Es muy beneficioso como hidratante post-solar, para prevenir la sequedad. Y además es un gran calmante y reparador de pieles dañadas por el sol gracias a su contenido en antioxidantes que fomenta la recuperación de la barrera cutánea y reduce la inflamación.
Elegimos aceite de argán por su versatilidad de aplicaciones, y porque es un producto que se ha utilizado durante siglos para el cuidado de la piel y el cabello. Al elegir este producto apoyas prácticas sostenibles y responsables de extracción y producción.
2. Manteca de Karité
Sus propiedades esenciales son su capacidad emoliente y humectante que ayuda a retener la hidratación de la piel. Además protege contra los rayos UV y el estrés oxidativo gracias a sus antioxidantes naturales como la vitamina E. Aunque no reemplaza a un protector solar convencional. También cuenta con propiedades antiinflamatorias tras la exposición al sol.
Su valor diferencial es que al ser un ingrediente suave y bien tolerado, lo hace adecuado para pieles sensibles y propensas a irritaciones.
Cómo utilizarla: puede usarse como hidratación pre-solar antes de la exposición al sol, también posterior al sol, y es excelente también para hidratar los labios secos o agrietados causados por la exposición al sol.
Elegimos Manteca de Karité por ser un hidratante reparador, perfecto para pieles sensibles, y porque es una fuente de ingresos para comunidades en África occidental, donde se cultiva y procesa. Elegir este producto supone apoyar prácticas comerciales responsables y éticas.
3. Aceite de Jojoba
Sus propiedades esenciales son la capacidad hidratante, al ser similar al sebo natural de la piel, se absorbe rápidamente y ayuda a mantener la hidratación y suavidad. Cuenta con antioxidantes como la Vitamina E ayudan a proteger la piel de la oxidación y también tiene propiedades antiinflamatorias.
Su valor diferencial es su compatibilidad con todo tipo de piel, al no ser comedogénico (no obstruye los poros), por lo que es válido incluso para pieles grasas propensas al acné. Tiene además una textura ligera y no grasa que facilita la absorción.
Cómo utilizarlo: como hidratante pre y post-solar, para calmar y nutrir tras la exposición al sol. También se puede mezclar directamente con el protector social para mejorar la hidratación de la piel.
Elegimos Aceite de Jojoba porque ayuda a equilibrar la producción de sebo en la piel, que puede ser de especial ayuda para personas con piel grasa y por su alta capacidad de hidratación.
Elegimos Aceite de Jojoba porque ayuda a equilibrar la producción de sebo en la piel, que puede ser de especial ayuda para personas con piel grasa y por su alta capacidad de hidratación.
4. Rosa de Mosqueta
Sus propiedades esenciales en relación al cuidado de la piel son sus beneficios para mejorar la apariencia y salud. Es un aceite de absorción rápida sin dejar sensación grasa. Además es apto para diferentes tipos de piel, incluyendo las sensibles, secas y mixtas.
Su valor diferencial es su combinación única de ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas, que lo convierten en un gran aliado para el cuidado de la piel. Ayuda a nutrir y reparar la piel y a estimular la producción de colágeno para mejorar su elasticidad.
Cómo utilizarla: como protector solar natural (complementario a un protector convencional), gracias a sus antioxidantes como la vitamina C y E. Se aplica sobre la piel tras haberla limpiado suavemente para eliminar impurezas. Puedes utilizarla en las zonas específicas con suaves masajes hasta su absorción. Se utiliza además para mejorar la apariencia de cicatrices y manchas en la piel, incluyendo las causadas por la exposición al sol. Además su aplicación regular puede ayudar a reducir la hiperpigmentación.
Elegimos Rosa de Mosqueta por su propiedades regenerativas que ayudan a mejorar la apariencia de la piel dañada y reducir los signos del envejecimiento. El aceite de rosa de mosqueta es uno de los más conocidos aceites naturales 100%.
5. Aceite de coco
Su propiedad esencial para el cuidado de la piel es su capacidad de mantener una hidratación profunda de la piel, dejándola suave y flexible. Además proporciona una ligera protección solar natural, complementaria a un protector solar. Por otra parte aporta suavidad y brillo, mejorando la textura de la piel.
Su valor diferencial, son los ácidos grasos saturados, como el ácido láurico, con altas propiedades antimicrobianas que ayudan a proteger la piel de infecciones o irritaciones secundarias.
Cómo utilizarlo: como producto complementario a un protector solar, como capa adicional. También como hidratante natural aplicando una pequeña capa de aceite en las áreas expuestas al sol después de una exposición prolongada. Es además un calmante y regenerador para pieles irritadas o enrojecidas por la exposición al sol. Su contenido en ácidos grasos y antioxidantes puede favorecer la regeneración y reparación de la piel dañada.
Elegimos aceite de coco especialmente para personas de piel sensible, y por ser un ingrediente multiusos por su aplicabilidad en la piel, cabello o como desmaquillante, y por tener un aroma agradable.
6. Aceite de germen de trigo
Sus propiedades esenciales son su contenido en vitaminas E y ácidos grasos esenciales que permiten proteger, hidratar y regenerar la piel, especialmente tras la exposición al sol. Cuenta con ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico, que ayuda a mantener la barrera cutánea y retener la hidratación.
Su valor diferencial es su capacidad de estimular la regeneración celular y cicatrización de piel dañada gracias a su composición con vitamina E y otros antioxidantes.
Cómo utilizarlo: se pueden aplicar gotas directamente sobre la piel, antes o después de la exposición al sol con un suave masaje. También se puede combinar con otros aceites o cremas. Otra modalidad de consumo es desde suplementos alimentarios que pueden aportar beneficios adicionales para la piel.
Elegimos aceite de germen de trigo como un gran estimulante y regenerador de la piel, hidratante y protector, tanto antes como después de la exposición al sol.
7. Aceite de germen de arroz
Sus propiedades esenciales son su capacidad de proteger contra los rayos UV, gracias a sus antioxidantes, incluida la vitamina E y los carotenoides. Es además conocido por su gran capacidad de proporcionar una hidratación profunda, penetrando en la piel y facilitando una hidratación duradera.
Su valor diferencial se da gracias a los compuestos antiinflamatorios que lo convierten en una opción para calmar y reducir la irritación cutánea.
Cómo utilizarlo: se puede utilizar aplicando gotas directamente sobre la piel, o combinándolo con otros productos y masajeando para propiciar la absorción. También se puede encontrar productos cosméticos que ya contienen este ingrediente y son específicos para la piel.
Elegimos aceite de germen de arroz por su textura ligera que lo hacen adecuado a diferentes tipos de piel, incluidas las pieles grasas o propensas a acné, ya que no obstruye los poros.
Al incorporar estos aceites naturales para proteger tu piel en los hábitos de protección solar, la estarás cuidando y defendiendo de los daños causados por el sol de forma segura y efectiva.
Si quieres abastecerte de alguno de estos ingredientes naturales, podemos ofrecerte propuestas de calidad y desde una cadena de suministro estable y segura.
Créditos: Fotos de Qomer y Freepick