El trigo sarraceno es un grano rico en proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio, manganeso, cobre, fósforo, zinc, potasio, hierro y selenio. Contiene ácido oleico y ácidos poliinsaturados.
No contiene gluten, perfecto para dietas aptas para celíacos. Su contenido de grasas suele ser inferior al 1.7%. Tiene un gran poder antioxidante gracias a su contenido en rutina, que ayuda a regular el colesterol y prevenir la hipertensión arterial.
Existe constancia de su aparición en el neolítico en la zona europea, pero su domesticación como alimento se produjo en china en torno al 2.600 a.C.