También llamado el “oro líquido”, el aceite de argán se produce en las tierras del suroeste de Marruecos. Se trata de una propuesta muy valiosa de cosmética natural, que ha cautivado al mercado por sus altos beneficios para la salud y el bienestar. Se extrae de las semillas del árbol de argán de forma milenaria. Aquí detallamos sus propiedades terapéuticas, su forma de consumo así como su composición para entender el por qué de su éxito en la industria especialmente cosmética.
Composición nutricional del aceite de argán
Este aceite cuenta con muchos diversos nutrientes esenciales muy valiosos para la salud. Cuenta con una rica composición de ácidos grasos como el ácido oleico y el ácido linoleico, que fomentan una buena salud cardiovascular. También es una gran fuente de Vitamina E, que es un poderoso antioxidante para combatir los radicales libres y que además ayuda a mantener en buen estado la piel.
Sus propiedades terapéuticas
Entre las propiedades terapéuticas de este aceite natural destacamos las siguientes:
Hidratante: ayuda a mantener la piel y cabello hidratados, y previene la sequedad y descamación.
Antiinflamatorio: reduce la inflamación y el enrojecimiento de la piel, siendo así de gran utilidad para afecciones cutáneas como la dermatitis o el acné.
Antioxidante: permitiendo combatir los radicales libres además de proteger la piel del envejecimiento prematuro.
Protector solar natural: ya que tiene propiedades que pueden ayudar a proteger a la piel de los daños causados por la radiación ultravioleta del sol.
Cicatrizante: porque favorece la regeneración celular además de ayudar a sanar heridas y cicatrices de forma rápida.
Salud cardiovascular: el aceite de argán contiene grasas saludables, como ácidos grasos omega-3 y omega-6, que pueden ser beneficiosos para el cuidado del corazón. Además la vitamina E contribuye a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Acondicionador capilar: este aceite mejora la elasticidad y brillo del cabello, reduciendo el frizz y las puntas abiertas.
Fortalecimiento de uñas: ayuda además a nutrir y fortalecer las uñas frágiles y quebradizas.
Cómo se consume el aceite de argán
Este aceite puede ser tanto para consumo alimentario como para el cuidado cosmético. Algunos usos específicos son:
Para alimentación, se puede utilizar como un sabroso aderezo para ensaladas y para realzar el sabor de algunos platos. Es también bueno consumir pequeñas cantidades diarias para aprovechar sus beneficios nutricionales, pero con moderación ya que cuenta con un alto contenido calórico.
Para cosmética: tiene una fácil y útil aplicación en la piel y cabello. Aplicar algunas gotas sobre la piel y masajear, proporciona hidratación y ayuda a mantener la piel radiante y suave. En cuanto al cabello, se aplica desde la raíz a las puntas, restaurando su brillo y fortaleza natural.
Usos del aceite de argán en la industria
En cuanto a la industria alimentaria, este aceite responde a las altas exigencias del sector. Su sabor distintivo y su valiosa composición, lo han convertido en un ingrediente gourmet para ensaladas o postres. También es fácil encontrarlo en productos como chocolates y aderezos de alta calidad.
En relación a la industria cosmética, el aceite de argán es un producto estrella. Se utiliza para la elaboración de cremas hidratantes, productos anti-edad, acondicionadores capilares o lociones corporales. Cuenta con grandes propiedades nutritivas y regeneradoras que ayudan a mantener la piel joven, luminosa y cuenta con efecto revitalizante para el cabello que además combate los daños causados por factores ambientales.
Curiosidades de este aceite
¿Sabías que este aceite ha sido utilizado durante siglos por las comunidades locales en Marruecos como un remedio natural para problemas de la piel y cabello? Por ello se le llama comúnmente oro líquido, por su gran valor y por las técnicas complejas tradicionales utilizadas para extraerlo.
¿Por qué elegir aceite de argán?
Se trata, ante todo, de una alternativa natural, llena de beneficios para el bienestar y belleza. Es un producto de gran versatilidad por sus propiedades nutricionales como terapéuticas.
Elegir este producto supone también apostar por apoyar a las comunidades locales en Marruecos, donde se produce de forma sostenible y promoviendo el comercio justo.
Si tu empresa busca un ingrediente versátil y con altas propiedades, sea para alimentación o cosmética, el aceite de argán puede ser una gran elección. Podemos diseñar una propuesta de aprovisionamiento de este aceite a vuestra medida, siempre desde una mirada sostenible y de calidad.
Créditos: fotos de Qomer y Freepick.
